Es una terapia complementaria que utiliza el caballo como intermediario para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad física, psíquicas y sensorial.
¿Qué efectos produce?
Efectos fisiológicos: aumento de la capacidad de percepción de estímulos, al encontrarse en una situación de movimientos.
Efectos psíquicos: se estimula la atención, la concentración y la motivación frente a otros movimientos y diferentes intereses. Aumento de la autoestima y seguridad en uno mismo.
Efectos físicos: el caballo tiene una temperatura corporal y un volumen muy superiores al hombre, lo que conlleva una importante transmisión de calor y solidez al ser montado, abrazado y tocado.